Yohandry Orozco

Nombre: Yohandry José Orozco Cujía
Fecha de nacimiento: 19/03/91 (20 años)
Lugar de nacimiento: Maracaibo (Venezuela)
Equipo actual: Wolfsburgo (Alemania)
Posición: Extremo izquierdo/Mediapunta
Estatura: 1´64m
Peso: 55kg
Internacional: Sub'20 con Venezuela (8 partidos, 2 goles)
Lo comparo con: Jesús Navas
Posible valor de mercado: 8 millones



Orozco irrumpió con fuerza tras realizar un gran Sudamericano Sub-20, destacando un gol que anotó ante Perú y que dió la vuelta al mundo, el venezolano logró anotar un espectacular zurdazo tras regatear a cinco rivales, un gol digno de los genios del balón.
Comenzó su carrera en el modesto conjunto de su ciudad natal, el UA Maracaibo en el año 2007 y en el 2009 firmó por el Zulia FC, tras su paso por los dos conjuntos venezolanos, Yohandry Orozco firmó por el Wolfsburgo alemán en el pasado mercado invernal.

Su fichaje por el Wolfsburgo fue una lucha entre varios conjuntos entre los que fueron relevados los nombres del Sevilla o el Palermo.
Finalmente el conjunto alemán consiguió firmar al venezolano por cuatro temporadas y unas cifras no confirmadas.

Su salto al Wolfsburgo se ha producido en plena evolución futbolística, tras debutar a los 16 años en la liga venezolana, Orozco se ha convertido en todo un ídolo en su país, pasando de un jóven desconocido a un ídolo local que ahora intenta conquistar los corazones de los aficionados alemanes.

Se trata de un jugador de "estilo brasileño", un extremo muy rápido y desequilibrante, un estilo parecido al del sevillista Jesús Navas, su velocidad es una de sus principales virtudes, juntando su gran arrancada hacen de él un jugador muy difícil de seguir en carrera, posee una buena visión de juego y una gran pegada de balón.
Uno de sus principales defectos es la falta de poderío y potencia fisíca, algo que le puede perjudicar bastante en el exigente fútbol europeo, para ello el Wolfsburgo ya tiene planeado una dieta para que Orozco engorde unos seis kilos.

Velocidad, desparpajo y calidad, desde luego los venezolanos tienen motivos para soñar con un futuro esplendoroso del jugador.



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